La calificación crediticia,
necesaria para acceder
a fondos públicos
La calificación crediticia de las pymes se ha impuesto como criterio de elegibilidad para acceder a la financiación pública. Dado que las instituciones no cuentan con recursos suficientes para evaluar de forma inmediata la idoneidad de todas las pymes solicitan financiación tras la pandemia, las calificaciones crediticias de pymes emitidas por agencias de rating supervisadas por ESMA, como INBONIS, son utilizadas como baremos de solvencia indispensables para la concesión de los préstamos públicos, ya que permiten agilizar su tramitación y dotan a todo el proceso de transparencia y objetividad.
Presentar una calificación crediticia que demuestre la viabilidad propia empresa, como exige la Unión Europea, es ya parte del proceso de conseguir financiación pública. En el siguiente cuadro se detallan algunos ejemplos en los que los organismos públicos europeos, nacionales y regionales que están acudiendo a las agencias de calificación crediticia para evaluar a las pymes que solicitan su apoyo y garantizar así que los recursos y garantías públicos se destinan a empresas realmente viables, capaces de devolver las cantidades aportadas.
Fondos públicos
que exigen una calificación
crediticia en España
Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial
Productiva (FAIIP)
El FAIIP, gestionado por SEPIDES, presta apoyo financiero retornable para promover inversiones de carácter industrial y está dotado con 600 millones de euros para 2021. Para poder acceder a este fondo, se exige a las empresas una calificación crediticia mínima de B. La aportación se realiza mediante préstamos ordinarios, préstamos participativos y/o participaciones en capital.
Los proyectos que pueden optar a la financiación del FAIIP son:
- Creación de establecimientos industriales
- Traslado de establecimientos industriales
- Mejoras y/o modificaciones de líneas de producción y proceso
Fondo de Recapitalización de
empresas afectadas por la COVID-19
El Fondo de Recapitalización que gestiona COFIDES, dotado con 1.000 millones de euros, está concebido como un vehículo de apoyo financiero público de carácter temporal, destinado a restaurar la solvencia de empresas con facturación entre 10 y 400 millones de euros que, aun siendo viables a medio/largo plazo, se han visto golpeadas por pandemia y no consiguen financiación por otras vías. Al tratarse de empresas en dificultades, la calificación mínima requerida es CC. La aportación se realiza mediante préstamos ordinarios, préstamos participativos y/o participaciones en capital.
Líneas bonificadas del
Institut Valencià de Finances
- Línea de Financiación Bonificada IVF – Invierte Gran Empresa Industrial: Ofrece préstamos de hasta 5 millones con ayudas directas de hasta el 10%para el ejercicio 2022 por un importe total de 20.000.000 euros. Para acceder a esta línea de financiación, se necesita una calificación crediticia de B.
- Línea bonificada IVF-AFIN Invierte Gran Empresa Turística: Préstamos para empresas del sector turístico que incorporan un tramo no reembolsable de hasta el 20%. Para acceder a esta línea de financiación, se necesita una calificación crediticia de B.
- Línea bonificada IVF Invierte Pyme React-EU FEDER: Operaciones cofinanciadas con fondos europeos que incorporan ayudas directas de hasta el 20%. En este caso, una calificación crediticia positiva, facilita el acceso a la financiación.
Fondos europeos
que exigen una
calificación crediticia
InnovFin PYME
InnovFin Garantía PYME ofrece a los intermediarios financieros garantías y contragarantías sobre la financiación de la deuda con el fin de mejorar el acceso a la financiación de pequeñas y medianas empresas innovadoras y de mediana capitalización (hasta 499 empleados). Este mecanismo es aplicado por el Fondo Europeo de Inversiones, y las empresas que quieran beneficiarse de esta financiación requieren una calificación crediticia B
Acceso a los fondos
Next Generation EU
Los programas de recuperación y transformación del tejido económico tras la pandemia, procedentes de los fondos Next Generation EU, que suponen la movilización de una cantidad de fondos europeos sin precedentes, deben ser distribuidos de forma diligente y urgente por las Administraciones públicas.
Aportar una calificación crediticia positiva puede significar la diferencia entre conseguir o no la financiación pública
