Ciberseguridad en la Era Digital: Retos y Oportunidades
En la actualidad, la ciberseguridad desempeña un papel vital en el amplio sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). A medida que las tecnologías digitales brindan un abanico de oportunidades sin precedentes, también generan riesgos significativos. La Unión Europea experimenta un aumento del 40% en la fuerza laboral de las TIC en la última década, con un pronóstico de crecimiento sostenido en el gasto en TIC que se espera alcance los 1,2 billones de dólares en 2023 y 1,4 billones en 2026, impulsado por los mercados escandinavos y el Reino Unido. España ha experimentado un auge similar en el sector, impulsado por la digitalización.
Este artículo aborda la dinámica actual de la ciberseguridad, explorando su evolución en el contexto de las TIC y analizando los desafíos y oportunidades que moldean un mundo cada vez más interconectado. Desde el aumento de los ciberataques hasta el papel crucial de la Inteligencia Artificial (IA), y desde la inversión en ciberseguridad hasta los proyectos innovadores que definen el futuro del sector, examinaremos las tendencias y previsiones clave que están dando forma a esta disciplina en constante evolución.
Actualidad y previsiones
La ciberseguridad es un segmento crucial dentro del sector TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones). Las tecnologías digitales se utilizan cada vez más desplegando un abanico de oportunidades, pero también de riesgos. En la actualidad en la UE en torno al 4% de los trabajadores pertenecen al sector TIC, un 40% más que hace 10 años. El gasto en TIC en Europa se prevé que alcance los 1,2 billones de dólares en 2023 y unos 1,4 billones en 2026, un aumento del 4,2% en 2023 y una tasa de crecimiento anual compuesto del 5,4%, impulsado por dos mercados principalmente, los países escandinavos y el Reino Unido.
En España el sector TIC ha sido uno de los que ha experimentado mayor crecimiento en la última década, siendo la digitalización un polo estratégico para la actualización del modelo productivo. Gracias a la creación de instituciones como la del Foro Nacional de Ciberseguridad (FNC) o el Instituto Nacional de Ciberseguridad en España (INCIBE), se están llevando cada vez más colaboraciones púbico-privadas, donde empresas, universidades y Administración Pública realizan proyectos conjuntos que impulsan el crecimiento de la ciberseguridad en España.
En número de empresas pasó de 16.584 en el año 2000 a 61.123 en 2020. En 2022 el sector facturó 61.246 M EUR en España, un crecimiento del +6,1% frente a 2021 acelerándose la tendencia (+3,7% de 2021 y +2,2% en 2020). Concretamente, la facturación del sector de ciberseguridad alcanzó la cifra de 1950 millones de euros en 2022, +14,7% con respecto a 2021, según un informe sectorial de Informa DBK. Esta cifra tan solo supone el 3% del total facturado por el sector de las TIC en 2022. El segmento de la ciberseguridad experimenta actualmente un desarrollo favorable.
La creciente importancia que la digitalización en el ámbito empresarial ha impactado en las necesidades de ciberseguridad de las organizaciones, llegando a crear numerosos puestos de trabajo. Particularmente, el sector de la ciberseguridad, se estima que acoge a unos 125 mil empleados en España en 2023 con una proyección creciente para el 2024 de un 64%. La disparidad entre hombres y mujeres en este subsector de las TIC sigue la misma tendencia que en los demás sectores afines, con una mayor participación de los hombres en la que tan solo el 25% de los empleos es ocupados por las mujeres a nivel mundial en 2022. Esta diferencia tiende a reducirse muy poco a poco, estimando que en 2025 las mujeres soporten el 30% de los empleos en ciberseguridad en el mundo.
Ciberataques y prevención
En el primer trimestre de 2023 existe un aumento de hasta el 7% en los ciberataques semanales con respecto al mismo periodo de 2022, fomentando la necesidad de herramientas de protección. El 66 % de las organizaciones a nivel mundial fueron atacadas en el primer trimestre de 2023. En España en el último año más del 50% de las pymes sufrieron algún tipo de ciberataque, pero solo en torno un 60% aplican medidas de ciberseguridad. Se estima que el 65% de los ciberataques recibidos en empresas españolas son provocados por el propio error humano, hecho que refuerza la necesidad de desarrollar e introducir medidas de ciberseguridad que calen en los empleados a través de su cultura corporativa.
Cabe también mencionar el papel de la Inteligencia Artificial (IA), que puede ser tanto beneficioso como perjudicial, si bien se usa para combatir los ciberataques o para realizarlos. Cada vez más las empresas utilizan herramientas de IA para facilitar su trabajo, ya sea en tareas de programación, traductores o creación de contenido entre otros, que exponen a las empresas a un riesgo mayor de ciberataques cada vez que hacen uso de estas IA. Por otro lado, también puede aprovecharse su uso para potenciar de ciberseguridad, estableciendo patrones que ayuden a reconocer un posible ciberataque o mejorando los sistemas de autenticación por ejemplo.
Las empresas han ido reorientando sus presupuestos de TI y aumentando la proporción en ciberseguridad. La empresa media dedica actualmente en torno a un 20% de su presupuesto de TI a la ciberseguridad, frente a un 13% en 2020. En 2023 se espera que la proporción en ciberseguridad siga aumentando, aunque la capacidad para adaptarse entre las grandes empresas y las PYMES no es la misma. Las PYMES carecen de recursos para invertir en estrategias de ciberseguridad, lo que las hace más vulnerables. Además, el interés en la ciberseguridad varía según el sector, siendo las empresas financieras las más atractivas para los ciberatacantes, con un 80% de ellas siendo víctimas en 2021. En segundo lugar, el sector farmacéutico también experimentó ataques, con al menos el 49% de las empresas afectadas debido al aumento del interés en información de propiedad intelectual y ensayos clínicos durante la pandemia.
Por su parte, las administraciones públicas españolas realizaron una inversión de 5.979 millones en su presupuesto de TI en 2022, que supone un incremento de 12,9% de 2021. De los cuales, el 47% va destinado a servicios de IT, un 23% a Hardware (incluyendo aquí la partida de ciberseguridad), un 15,1% a Software y un 13,8% a Comunicaciones. Este notable incremento de la inversión por parte de las AA.PP pone de manifiesto la importancia en la digitalización de los servicios públicos, en línea con los objetivos marcados por la estrategia de Digitalización España 2026, en el que uno de sus ejes estratégicos es el de aumentar las capacidades de ciberseguridad en España y fomentar el desarrollo del ecosistema empresarial en este sector.
Crecimiento
En la línea de este crecimiento del sector, podemos destacar el proyecto que lanzará Google en Málaga a finales del este año. Pues el gigante tecnológico va a crear su primer Centro de Ingeniería de la Seguridad (Google Safety Engineering Center, GSEC) en España, y sería el tercero que crea en Europa (operando actualmente ya en Munich y Dublín). Se trata de un proyecto en el que Google invertirá unos 650 millones de euros durante 5 años, una importante inversión para la ciudad andaluza que espera captar tanto capital humano para cubrir los empleos en materia de ciberseguridad, como la atracción de otras empresas afines al sector de telecomunicaciones que pueda arrastrar Google.
Conclusiones
La evolución esperada en este sector tanto en España como a nivel mundial es de un progreso significativo. Por un lado, los ciberataques son cada vez más frecuentes tanto a nivel empresa privada, como a nivel país (ciberguerras, espionaje militar y comercial…) y ninguno de los receptores de estos ataques está dispuesto a que se expongan o utilicen sus datos o información sensible, ya sea de sus clientes, productos o estrategias, y que esto suponga una pérdida económica sustancial en su negocio.
Por ello, la mayoría de las empresas tanto privadas como públicas, verán incrementado sus presupuestos en materia de ciberseguridad para poder así reforzar su defensa. Esto implica un crecimiento en el número de empleos del sector, una mayor competencia a la hora de desarrollar el mejor producto y/o ofrecer el mejor servicio, así como una captación de interés a la hora de formarse en una profesión con un futuro profesional prometedor y bien remunerado.
Gracia Orihuela
Gracia es la responsable del equipo de analistas y la mano que se esconde detrás de cada calificación crediticia que elabora Inbonis. Sus objetivos principales son ayudar a las empresas y sacar lo mejor de su equipo, apoyándose en el compromiso mutuo y la empatía. Cuando no está conectada, puede estar haciendo pilates, devorando chocolate o escuchando música de cualquier estilo.