INBONIS Rating facilita la financiación de las pymes y midcaps con calificaciones crediticias con plazos y precios a acordes a su tamaño. Estos ratings, reconocidos por todos los actores del mercado financiero y por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés), puede agilizar los trámites para conseguir un nuevo préstamo bancario y ofrece la posibilidad de negociar el tipo de interés de los que están en vigor. La calificación crediticia es especialmente necesaria para acceder a instrumentos de financiación alternativa en los que el capital proviene de inversores institucionales.
¿Cómo conseguir financiación
bancaria con la ayuda de
la calificación crediticia?
Una de los grandes problemas de las empresas medianas a la hora de obtener financiación bancaria es la documentación que deben presentar. Muchas veces, las empresas no proporcionan los datos que el sector financiero necesita y en la forma en que los necesita para medir su calidad crediticia. Esto hace que a la banca le resulte muy difícil prestar a las pymes y que, por tanto, eleve el precio de los préstamos y el nivel de garantías requeridas para conceder su financiación.
En el proceso de obtener financiación bancaria, la calificación crediticia aporta fundamentalmente dos ventajas a las medianas empresas:
- Agiliza los procesos de solicitud de financiación bancaria
Presentar una calificación crediticia positiva ayuda a conseguir financiación bancaria porque facilita el análisis de riesgos los propios bancos y agiliza los trámites de la concesión. Las entidades financieras no solo reconocen en la nota de rating el nivel de riesgo crediticio de una empresa, sino que obtienen a coste 0 un Informe de Calificación, en el que pueden ver la situación de la empresa, sus riesgos y una comparativa con su sector de actividad. En el caso de los bancos pequeños, que no tienen sistemas avanzados de riesgos, esta calificación puede servir de guía para cribar a las empresas que necesitan financiación bancaria.
- Permite negociar con el banco las condiciones desde una posición de conocimiento
La calificación crediticia sirve a las empresas también para diferenciarse de otras menos solventes a la hora de negociar el tipo de interés de un préstamo de la financiación bancaria. El tipo de interés depende fundamentalmente del riesgo de crédito de la empresa que recibe el préstamo por lo que entre una calificación B y una BB puede haber un incremento sustancial del tipo de interés.
¿Cómo conseguir financiación
alternativa con la ayuda
de la calificación crediticia?
Los inversores institucionales (aseguradoras, fondos de pensiones y de gestión, banca privada, family office…) están canalizando progresivamente sus inversiones hacia empresas solventes, atraídos por unas rentabilidades muy superiores a las de otros activos y por su nivel de riesgo moderado. Las empresas medianas pueden aprovechar esta oportunidad para financiar sus proyectos de innovación y expansión utilizando la calificación crediticia.
La calificación crediticia puede ayudar a las empresas a conseguir financiación alternativa a la bancaria principalmente por dos vías:
- Acceder a gestoras/inversores institucionales que ofrecen productos sofisticados de deuda privada
Existe una creciente oferta de financiación alternativa a largo plazo para pymes que están surgiendo en el mercado de la mano de inversores institucionales, a veces impulsada por las administraciones. Los préstamos participativos, la deuda subordinada, la deuda preferente y la deuda convertible son algunos de los productos sofisticado de financiación alternativa disponibles para las empresas medianas. Pero para que las gestoras y los grandes inversores institucionales inviertan en las pymes, necesitan una opinión fiable e independiente y actualizada, esto es, una calificación crediticia. Esta calificación no sólo ayuda a decidir en qué empresas invertir, sino también a establecer el precio de la deuda privada emitida por las pymes.
- Entrar en mercado de capitales
En España, las pequeñas y medianas empresas, pueden disponer de financiación vía recursos propios a través de su cotización pública en el BME Growth y también pueden financiarse a través de la emisión de deuda corporativa, bonos de proyecto y emisiones de titulización en el Mercado Alternativo de Renta (MARF). Con la finalidad de dotar de seguridad a los inversores y para calcular el rendimiento de los títulos emitidos por la empresa, sólo se permite la entrada en el MARF a las compañías que reciben una calificación mínima de BB.
