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mayo 4, 2023

Falta de liquidez: el gran problema de las pymes

el gran prolema de las Pymes la falta de liquidez

Las pymes españolas afrontan el gran reto de obtener liquidez para hacer frente a sus costes y deuda, en una situación de fuerte restricción de crédito a consecuencia de la inflación y de la política monetaria del Banco Central Europeo para contenerla. En efecto, desde julio de 2022, el BCE está incrementando paulatinamente los tipos oficiales. Desde la última subida, con efectos desde el 22 de marzo, el tipo de interés de las operaciones principales de financiación es el 3,50% y esto repercute en el encarecimiento de los préstamos

La restricción de crédito impacta en la obtención de liquidez de las pymes españolas

De hecho, en la última Encuesta sobre Préstamos Bancarios del Banco de España del 4º trimestre de 2022, se refleja el endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos a las empresas, sobre todo en la financiación a las pymes. El porcentaje neto de bancos que reflejaron este endurecimiento se incrementa durante este periodo en un 8,3%, alcanzando el 20,8% en diciembre. Asimismo, aumenta el porcentaje de solicitudes de fondos denegadas.

También se endurecen las condiciones generales de las nuevas operaciones entre octubre y diciembre. Así, el porcentaje neto de bancos que señalan esta circunstancia se incrementa en un 4,12% en este periodo, alcanzando el 29,12% en diciembre. Aumentan, sobre todo, los tipos de interés y, en menor medida, otros costes asociados al crédito. Por ejemplo, para las empresas medianas españolas, el tipo de interés medio en los nuevos créditos bancarios es el 3,03% según el Indicador CEPYME sobre la situación de las pymes españolas del 4º trimestre de 2022, el más alto desde septiembre de 2014. Además, esos tipos no recogen aún toda la subida del euríbor, lo que sugiere que la tendencia al alza de los tipos continuará. Asimismo, aumentan las garantías requeridas.

Este endurecimiento responde al mayor riesgo percibido por los bancos por el deterioro de las perspectivas macroeconómicas. Y, en menor medida, al incremento de los márgenes aplicados por los bancos principalmente a los préstamos de mayor riesgo, al aumentar sus costes de financiación por la política monetaria.

Igualmente, por esa aversión al riesgo descienden moderadamente las cuantías de préstamo concedido a las empresas y los plazos de devolución son menores. Ese descenso lo han sufrido, sobre todo, las empresas más pequeñas. Si nos centramos las empresas medianas, el Indicador CEPYME del 4º trimestre de 2022 calcula que el importe de los nuevos créditos obtenidos se incrementó en un 12%. Sin embargo, el importe obtenido en 2022 fue, de media, un 4% menor al del trienio anterior a la crisis de 2020. Además, la inflación provoca que el mismo importe concedido sirva para financiar una proporción más baja de ventas. De modo que dichas empresas solo captaron crédito por una media del 10,7% de su volumen de ventas, mientras que en el periodo precrisis este promedio era el 14,1%.

Las turbulencias del sector financiero aumentarán la restricción de crédito para las pymes

Además, la restricción de crédito puede agravarse ante la inestabilidad en el sector financiero internacional por la caída de algunos bancos estadounidenses y del finalmente rescatado Credit Suisse, y el plan de la Reserva Federal de Estados Unidos de incrementar fuertemente los tipos para contener la inflación, la última vez en marzo, en plena crisis bancaria.

Es cierto que las autoridades del BCE no esperan un efecto dominó de estos desplomes sobre las entidades financieras europeas, resilientes tras la crisis financiera global de 2008 y con posiciones sólidas de capital y liquidez. Pero la desconfianza se ha cernido ya sobre el Deutsche Bank, cuyas caídas en bolsa han arrastrado las de otros bancos europeos, aumentando la inestabilidad de los mercados.

En este contexto, la previsión es que la banca se centre más en los riesgos de liquidez, a pesar de la promesa del BCE de inyectar liquidez en el sistema si es necesario, y en los riesgos de financiación. Por tanto, se espera que las entidades financieras endurezcan aún más las condiciones de acceso a la financiación y comiencen a exigir tipos más altos en la concesión de préstamos a las empresas, aplicando una mayor cuña de intermediación por el riesgo asumido.

En la coyuntura actual, ¿cómo pueden conseguir liquidez las pymes para cubrir sus necesidades?

También en el 4º trimestre de 2022, el informe citado del Banco de España desvela un ligero incremento de la demanda de préstamos por las empresas, impulsado por las mayores necesidades de financiar existencias y capital circulante, en un contexto de mayores costes de las materias primas y de incremento de las operaciones de refinanciación de deuda. El repunte de los tipos de interés y las menores necesidades de financiar inversiones en activos fijos compensan parcialmente ese aumento.

Ciertamente, el nivel de crédito continúa por debajo de los niveles precrisis y su restricción agrava la situación de muchas empresas con importantes problemas de liquidez debido a la actual coyuntura inflacionista.

Ante esta situación, los márgenes de las pymes se contraen por efecto de la inflación, la fuerte subida de los costes y el aumento de la caga financiera. En las empresas medianas, según el Indicador CEPYME citado, los costes totales aumentan un 12,6% en ese trimestre, principalmente los costes energéticos y los laborales. Asimismo, el volumen de ventas se estanca en estas empresas, que crecen solo un 3% interanual en dicho periodo. También en estas empresas, la carga financiera anual promedio aumenta respecto a 2021, de 156.300 a 354.600 euros, lo que supone un 126,8% de incremento.

En 2023, se mantiene la difícil situación de las pymes y, si bien han descendido los precios de la energía, los costes laborales se incrementan aún más por la entrada en vigor de nuevas normativas. Sin embargo, la buena noticia es que España cuenta con el colchón de los fondos europeos. Entre otras propuestas elevadas desde CEPYME y otras entidades al Gobierno, urge desbloquear el acceso de las pequeñas y medianas empresas a los fondos Next Generation y reducir las complejidades del proceso para la concesión de avales ICO para garantizar la liquidez de las pymes.

Por otra parte, las empresas pueden utilizar la calificación crediticia. Esta herramienta de objetivación del riesgo crediticio puede ayudar tanto a financiadores públicos como privados a comprenderlo mejor y servir como guía para cribar a las empresas solicitantes, o como referencia a los bancos para fijar el tipo de interés aplicable a la deuda. Además, el informe crediticio ofrece factores explicativos sobre la situación de cada empresa que los financiadores tienen en cuenta, un análisis independiente de tu situación financiera en el que podrás encontrar, entre otros, tus puntos fuertes y tus puntos débiles.

Por lo tanto, la calificación crediticia facilita la concesión de crédito a las empresas. Además, con la metodología de Inbonis Rating, esta herramienta se pone a disposición de las medianas empresas y pymes con la simplificación y agilidad que necesitan las pymes en este momento tan problemático.

María Jesús González

María Jesús escribe contenidos digitales para blogs corporativos y otros medios, sobre gestión y digitalización de las finanzas empresariales o economía. Aúna su formación y experiencia como economista y copywriter para crear textos de interés que resuelvan las necesidades del público al que se dirigen. También escribe microrrelatos, haikus y artículos sobre la cultura actual. Disfruta con escapadas que combinan la naturaleza con algo de arte o cultura.